Las avellanas de Nutella®
La avellana ha sido siempre el ingrediente característico de Nutella®. Durante el período de posguerra, el creador de Nutella® tuvo la brillante idea de combinar la deliciosa avellana, típica de la región italiana del Langhe, con cacao, un ingrediente que escaseaba en esa época.
Nuestro conocimiento de las avellanas
Durante más de 50 años hemos acumulado sólidos conocimientos sobre el mundo de la avellana que nos permiten garantizar el frescor y la elevada calidad de los frutos utilizados a lo largo de toda la cadena de suministro. Descubre la procedencia de nuestras avellanas aquí.
Mejoramos nuestras técnicas
En los últimos años también hemos invertido en el tratamiento y la transformación de las avellanas mediante la adquisición de empresas líderes del sector. Esto nos ha permitido adquirir aún más experiencia para seguir mejorando nuestra capacidad de selección y tratamiento de este delicioso fruto.
Nos encargamos íntegramente de las fases más cruciales para garantizar el mejor tostado y un excelente sabor: la selección y la clasificación de las avellanas según su calibre.
De la avellana…
a Nutella®!
Tres pasos que marcan la diferencia
Los
controles
Todas las avellanas llegan a nuestras fábricas crudas, sin cáscara y calibradas. En nuestras plantas, las sometemos a nuevos controles para verificar que cumplen con nuestros estrictos niveles de calidad y seguridad. Cada día, nuestros expertos se aseguran de que el sabor y el aroma de nuestras avellanas sean los mejores posibles para garantizar ese sabor tan característico y apreciado de Nutella®.
El
tostado
El tostado lo realizamos utilizando una técnica propia. En nuestras fábricas, tostamos y molemos finamente las avellanas en el último momento para conservar su delicioso aroma y su frescor. Nuestros “maestros tostaderos” definen los parámetros del tostado basándose en la procedencia, la humedad y el tamaño de las avellanas. A continuación, las avellanas se tuestan por lotes, agrupadas por calibre, para garantizar un tostado uniforme.
La
pasta
Las avellanas se transforman entonces en una pasta sedosa (la esencia de la receta de Nutella®), que se mezcla con otros ingredientes al cabo de unas pocas horas para recoger el aroma de la avellana en su punto.
Nuestra cadena de suministro de la avellana
Ferrero tiene el compromiso de llegar a una trazabilidad total en la cadena de valor de sus avellanas. Para poder cumplir este objetivo, Ferrero está trabajando con sus proveedores para mejorar dicha trazabilidad y conseguir una mayor transparencia por parte de todas las partes implicadas.