Our Hazelnuts Trees | Nutella

NUESTRAS AVELLANAS

Las actividades de Ferrero para lograr la sostenibilidad en la cadena de valor de las avellanas incluyen la trazabilidad de este ingrediente.

Nuestras avellanas proceden en su mayoría de Turquía, Italia, Chile y EE. UU. Ferrero tiene el compromiso de llegar a una trazabilidad total en la cadena de valor de sus avellanas. La trazabilidad de la cadena de valor de Ferrero significa ser capaces de trazar el origen de las avellanas, tanto en el caso de plantaciones individuales como conjuntas. Alcanzar este compromiso ha sido todo un desafío en ciertos países, en los que las cadenas de suministro son muy largas y complejas. En otros países se han alcanzado niveles más altos de trazabilidad. En Chile y Estados Unidos, por ejemplo, Ferrero ha alcanzado la trazabilidad total.

Our Hazelnuts | Nutella
Hazelnuts

Ferrero ha publicado una Carta dedicada específicamente a las avellanas, y desarrollada en conjunto con Earthworm Foundation. La Carta de las Avellanas de Ferrero resume los requisitos y compromisos de la empresa en lo que respecta al aprovisionamiento responsable de las avellanas. Esta Carta se basa algunas de las prioridades de Ferrero en tres áreas: los derechos humanos y las prácticas sociales; la protección del medioambiente y la sostenibilidad; y la transparencia de los proveedores. El objetivo es convertirse en la fuerza impulsora detrás de un sector de las avellanas que cree valor para todos. Para propiciar la aplicación de la Carta, serán esenciales el programa de sostenibilidad de Ferrero, Ferrero Farming Values (FFV) para las avellanas, así como las asociaciones y la colaboración con los proveedores, los socios de confianza y otros participantes en la cadena de valor.

 


 

Garantizamos calidad y frescura

Las avellanas que utilizamo en Nutella® proceden de campos de avellanas, que se encuentran principalmente en climas de tipo mediterráneo. Nuestras avellanas provienen de diferentes partes del mundo, aunque nuestros principales orígenes son Turquía, Italia, Chile y Estados Unidos. La región del Mar Negro de Turquía es el mayor productor a nivel mundial de avellanas, por lo que es de donde obtenemos la mayor parte de nuestras avellanas. La experiencia y la tradición de Ferrero con este fruto se remonta a sus raíces en Italia, ya que l también se pueden encontrar en Piamonte, región en la se fundó Ferrero, así como en Lazio y Campania. La cosecha tiene lugar entre principios de agosto y finales de septiembre.

Nutella Map
Hazelnut Farm Landscape | Nutella

Con el fin de garantizar la disponibilidad de avellanas frescas y de calidad, su cultivo se ha introducido asimismo en países del hemisferio sur, lo que supone una cosecha adicional entre los meses de febrero y marzo. Siguiendo esta línea, Ferrero ha puesto en marcha granjas de avellanas (Agrifarms) en Chile, Argentina, Sudáfrica y Australia, además de en Georgia y Serbia. A través de estas Agrifarms, Ferrero está desarrollando un modelo de negocio sostenible con los agricultores locales, compartiendo y fomentando buenas prácticas agrícolas (viveros, formación, asistencia en materia agrícola, etc.). Descubra más en el último Informe de Sostenibilidad de Ferrero aquí.

Hazelnut Farm Landscape | Nutella

Sostenibilidad en el abastecimiento de avellanas

La visión de Ferrero sobre la sostenibilidad pasa por mejorar las condiciones de las comunidades avellaneras con las que se relaciona.

El programa Ferrero Farming Values ​​(FFV) para avellanas opera en Turquía desde 2012. Dentro de este programa, Ferrero desarrolló un Estándar de Producción de Avellanas en colaboración con SCS (Scientific Certification Systems) Global Services, una certificación líder a nivel mundial y proveedor de servicios de sostenibilidad. A través del programa Ferrero Farming Values ​​(FFV), Ferrero trabaja con agricultores, en su mayoría pequeños productores, para empoderarlos con el conocimiento de las buenas prácticas agrícolas y sociales Cada año, SCS Global Services, junto con firmas auditoras locales, realiza auditorías específicas de agricultores elegidos al azar. Durante la temporada de cultivo de 2019, nuestros equipos visitaron más de 400 huertos al día, alcanzando los 21,211 agricultores. Las plantaciones que participaron aumentaron sus rendimientos en un promedio de 40-45% en comparación con los otros huertos en las mismas áreas. Ferrero también ha colaborado con GIZ (Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit GmbH) para desarrollar un Sistema de Monitoreo y Evaluación con el fin de evaluar e informar el progreso y el impacto de las actividades e intervenciones sociales sobre el terreno. Este sistema refleja los datos recopilados de diferentes partes interesadas, incluidos agricultores, trabajadores, intermediarios laborales y líderes de opinión de la comunidad.

Uno de los países en los que se cultivan las avellanas que cumplen nuestras normas de alta calidad es Italia, e históricamente ha sido así en las regiones de Piamonte, Lacio y Campania, por eso es importante cuidar el desarrollo sostenible de la cadena de valor y la preservación en dichas zonas. Como parte de su plan de abastecimiento responsable, Ferrero colabora desde 2015 con DNV GL, una organización que ofrece servicios de aseguramiento técnico. Gracias a esta colaboración Ferrero puede desarrollar actuaciones concretas sobre el terreno con los agricultores y las asociaciones, incluyendo la formación y la asistencia sobre el terreno.

La primera explotación agrícola de Ferrero, Agrichile, se estableció en 1991 en Chile, que disfruta de un clima favorable para el cultivo de avellanas. El resultado de más de 25 años de actividad de Agrichile, junto con la experiencia de nuestros agrónomos y las grandes habilidades de los agricultores chilenos, ha sido la creación de una cadena de valor completa. Los propios procesos de producción de Ferrero en Chile fueron certificados en 2019 bajo la norma de Crecimiento Sostenible por SCS Global Services, un programa de certificación acreditado. Este programa garantiza que las avellanas cumplen con varias normas ambientales, que los trabajadores y las comunidades agrícolas están protegidos y comprometidos, y que la explotación agrícola es fuerte desde un punto de vista económico.

También obtenemos nuestras avellanas en Oregón, en Estados Unidos. Oregón cuenta con una tradición larga y consolidada, así como una gran experiencia práctica en el cultivo de avellanas: el primer avellano cultivado se plantó en Scottsburg en 1858. El cultivo de la avellana en Oregón alcanza los más altos niveles de trazabilidad y se concentra en el valle de Willamette, situado en la parte noroccidental del estado, cerca del océano Pacífico. El clima oceánico de esta región es propicio para el cultivo de avellanas y permite cultivar frutos de gran calidad de las variedades típicas de América del Norte.

Hazelnuts Harvest Bucket Farmer | Nutella

Uniendo fuerzas con los principales grupos de interés

En Ferrero nos tomamos muy en serio que nuestras prácticas sean éticas, lo que incluye mejorar las prácticas laborales en la cadena de valor de la avellana. Ferrero participa activamente en una asociación público-privada con CAOBISCO (European Association of Chocolate, Biscuits and Confectionery Industries) y con la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en Turquía, a través de un proyecto cuyo fin es contribuir a erradicar las peores formas de trabajo infantil en la agricultura estacional de la cosecha de la avellana. Ferrero colabora también con la Earthworm Foundation, una organización sin ánimo de lucro centrada en influir positivamente en las cadenas de valor, en el marco de su programa de abastecimiento responsable de la avellana

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